jueves, 17 de septiembre de 2009

Ojalá morir durmiendo


LO QUE RELATO A CONTINUACIÓN ES ABSOLUTAMENTE VERÍDICO, DE DONDE SE DEMUESTRA:
A) QUE LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN Y
B) LA PODEROSA FUERZA DEL AZAR.

Hoy hace 52 años que mi madre me parió.
Hoy hace 25 años que mi padre murió. Ese día supe que de repente, me había convertido en una persona adulta. Ojalá ojalá, todos lo dijimos: “todos quisiéramos una muerte así, ojalá morir durmiendo”… ahora no estoy segura, tal vez esté mejor ser consciente de que te estás yendo…

Ya he vivido casi tanto tiempo sin él como con él.
Heredé de mi padre su espíritu combativo, sus ganas de disfrutar de lo bueno que nos ofrece la vida, su risa siempre dispuesta, su cabeza, su integridad, su mal genio, sus piernas fuertotas. Me enseñó mucho con su ejemplo, trato de hacer lo mismo con mi hijo pero no sé si lo consigo (el que no duda es un necio -frase de Miguel M.-)

Lo pensé entonces y lo sigo pensando ahora: mucho susto por lo inesperado, pero mi padre se ahorró ver su propio deterioro y los demás, asistir a su decadencia, especialmente triste por lo vital que fue.

Ahora todos los años, el día de mi cumpleaños, tengo unos recuerdos para él.


FOTO: Plaza del Holocausto ( Berlín), mayo de 2006.

11 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Qué cierto es lo que comentas. La vida, aunque suene a tópico, es eso.
Felicidades por tu cumpleaños, un abrazo por el recuerdo de tu padre.

ZenyZero dijo...

Es precioso lo que has escrito. De lo mejor que te he leído en mi humilde opinión.
No sé si será mejor irse consciente, pero no me gustaría perderme un beso de mis hijos. La última muestra de vida, de amor y de cariño (y de futuro, el único futuro).

También yo soy virgo, hace poco que cumplí los míos... y mi madre también parió a mi hermana tal día como a ti la tuya. Cosas. No sé si eso importa... nacer y morir, quizá sean la misma cosa.

Un beso enorme, pero que muy grande, a tu padre y a ti.

Chuff!!

ZenyZero dijo...

Lo siento, estaba tan esimismado con mis cosas, que se me olvidó felicitarte...: FELICIDADES, corazón.

Chuff!!

Marina dijo...

En una barcaza viaja mi vida
en otra barcaza mi corazón
en una tercera toda la alegría
y en la última la desazón.
Seguiré el viaje
buscando barcazas
faltan sustantivos
en este rincón.

¡¡F.E.L.I.C.I.D.A.D.E.S.!!

Tu maleta no está completa, le queda mucho espacio, ábrela y sigue metiendo todo lo te que haga feliz... para el viaje.

Dnc dijo...

Triste coincidencia, amiga.
Pese a todo... que pases felices días.
Un besazo

Adu dijo...

Gracias a todis: los que dejásteis vuestro mensaje y los que no. Triste coincidencia, sí, pero también es una forma de homenaje: así me lo planteo.
Besos y buen finde.

mojadopapel dijo...

Felicidades Adu, es una bendición cumplir años, aunque pesen,... y los que se han ido, siguen aquí, gracias a nuestro recuerdo.

cuarentaydosymedio dijo...

Paseo de fin de semana por éste tu rincón y deseo felicitarte: Felicidades, que nunca es tarde para la felicidad. En tu caso la felicidad por lo que llevas recorrido y por el recuerdo, que es feliz recordar a los que se fueron aun sintiendo su ausencia. Recuerdo gracias a la coincidencia que te trae a tu memoria el hombre vital que fue.
Pienso que no es mala esa coincidencia, yo ya no me acuerdo de cuando se fueron y mi memoria se pierde en la profundidad del tiempo buscando un recuerdo que no existe.
Besos.

cristal00k dijo...

Siempre he pensado, que morirse siendo un tip@ cojonud@, te confiere esa cualidad para toda la eternidad. Nada va a decepcionar a los que se quedan. Dentro de la putadaque representa para todos, los que se van y los que se quedan, abandonar este presente de forma inesperada, de alguna forma no deja de ser una suerte.
Intento lógico de positivizar de alguna forma este tema de una escéptica ¿no?
Y... ¡Felicidades Adu!
Voy a leer lo atrasado.

Isabel Huete dijo...

FELICIDADES!! aunque sea con retraso.
También la muerte de mi madre fue así, sin enterarse de que estaba dando ese fatídico paso. Me alegré por ella y también por mí. A ninguna de las dos nos hubiese gustado sentir su deterioro, más siendo alguien también tan vital como tu padre. A mí no hace ni un año que se me fue, pero todavía lloro al recordarla y hablo con ella todos los días.
Nunca se van del todo, Adu, por mucho que nos hayamos despedido de ellos. Están en nosotros, en nuestros genes y en nuestro corazón.
Hay que homenajearlos viviendo intensamente cada minuto.
Un beso muy muy grande.

Sinda dijo...

Yo te felicito com muchísimo más retraso, pero lo hago desde el fondo del alma. Llevo un principio de curso que no me deja tiempo para leeros. Menos mal que donce no se ha puesto en marcha, que si no, no me alcanzarían las horas. Un beso grande (o si quieres 52). Qué joven eres todavía!