domingo, 14 de febrero de 2010

S-20 (y tal vez, última)

HOLA AMIGUIS. SIGO VIVA, VIVITA Y COLEANDO. UN POCO HASTA LAS NAPIAS DE TIMOFÓNICA, INTRENET Y ESTAS COSITAS PERO AL FIN Y AL CABO, VIVA.

ESTA SERÁ LA ÚLTIMA COSA DE MI SELECCIÓN PUBLICATIVA, QUE DEDIQUÉ A MI PADRE, TAL COMO LE PROMETÍ. SE TITULA "OJALÁ MORIR DURMIENDO" Y LA COLGUÉ EL DÍA DE MI 52 CUMPLEAÑOS.


LO QUE RELATO A CONTINUACIÓN ES ABSOLUTAMENTE VERÍDICO, DE DONDE SE DEMUESTRA:
A) QUE LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN Y
B) LA PODEROSA FUERZA DEL AZAR.

Hoy hace 52 años que mi madre me parió.
Hoy hace 25 años que mi padre murió. Ese día supe que de repente, me había convertido en una persona adulta. Ojalá ojalá, todos lo dijimos: “todos quisiéramos una muerte así, ojalá morir durmiendo”… ahora no estoy segura, tal vez esté mejor ser consciente de que te estás yendo…

Ya he vivido casi tanto tiempo sin él como con él.
Heredé de mi padre su espíritu combativo, sus ganas de disfrutar de lo bueno que nos ofrece la vida, su risa siempre dispuesta, su cabeza, su integridad, su mal genio, sus piernas fuertotas. Me enseñó mucho con su ejemplo, trato de hacer lo mismo con mi hijo pero no sé si lo consigo (el que no duda es un necio -frase de Miguel M.-)

Lo pensé entonces y lo sigo pensando ahora: mucho susto por lo inesperado, pero mi padre se ahorró ver su propio deterioro y los demás, asistir a su decadencia, especialmente triste por lo vital que fue.

Ahora todos los años, el día de mi cumpleaños, tengo unos recuerdos para él.


FOTO: Plaza del Holocausto ( Berlín), mayo de 2006.


Por cierto: para quienes no puedan o no quieran vivir sin mis palabras y por si aún no os habíais percatado, he abierto otro blog con mi diario:

http://adu-veintediez.blogspot.com