domingo, 30 de agosto de 2009

Trastornos muy personales.

FOTO: Original de Manolo Casadiego, manipulación de Adu (contrastes).

http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_de_personalidad
Personas de trato complicado y enorme inestabilidad emocional; caprichosos, volubles; con estallidos de cólera sin razón aparente (en su interior siempre hay motivo: somos los demás los que no entendemos nada); nunca son culpables (somos los demás los que hacemos mal las cosas); amables cuando quieren (¿…o cuando pueden?), incluso encantadores; inteligentes, a menudo brillantes; extremadamente sensibles y vulnerables; destacan siempre del grupo; individualistas y al mismo tiempo dependen del reconocimiento ajeno hasta la paranoia; muy afectuosos por regla general…
Son gente que convive entre nosotros y pasan por normales, simplemente son extravagantes o difíciles, en mayor o menor grado, que de esto también hay casos más leves y más graves. No existe medicación específica para ellos y su disfunción se encuentra a veces camuflada entre otras patologías o al borde de saltar a ellas (trastorno bipolar, esquizofrenia, paranoia…)
Son los “trastornados”: afectados por algún “trastorno de la personalidad”, problema de salud mental hasta hace muy poco no reconocido porque…
(SIGUE en la entrada reciente de título "La fragilidad del frágil límite").

2 comentarios:

Isabel Huete dijo...

Yo fui al psiquiatra y después al psicólogo porque en mi casa me decían que estaba loca y quise averiguar si era verdad. Al parecer no lo era...
Creo que todos, en algún momento de nuestra vida, sufrimos trastornos psicológicos derivados de una visión distorsionada de la realidad. No siempre sabemos hacer frente a las circunstancias o nos dejamos arrastrar por ella hartos de intentar comprenderlas. ¿Quién no tiene o ha tenido alguna fobia o ha ocultado sus afectos por miedo al dolor?
Gracia a los dioses todos tenemos algo de tarados(que viene de tara). ¡Qué horrible si fueramos todos divinos de la muerte!
Besotes, guapi.

Adu dijo...

Pues en mi caso sí lo era (verdad). El diagnóstico fue contundente:
- Trastorno esquizoide con rasgos paranoicos. TRATAMIENTO: imposible. PRONÓSTICO: muerte segura.
Yo estuve de acuerdo, sobre todo en el pronóstico.
Pero ya ves, aquí sigo, incordiando lo que puedo.
Besos y airecito.