martes, 25 de agosto de 2009

Crónicas de un pueblo (9)

El otro día coincidí con el gerente de una residencia de “disminuidos psíquicos”. De la conversación, que fue muy interesante, pude deducir que su minusvalía consiste en alguna enfermedad mental, pero como la salud mental es aún tema tabú pues eso: disminuidos. Algunos “minusválidos” pueden llevar una vida completamente normal si su medicación está bajo control médico y la respetan. Tienen un equipo que trabaja conjuntamente todas las áreas: la farmacológica, la terapia psicológica, la inserción laboral y la social. Ya tienen residencia en esta ciudad y ahora quieren comprar dos pisos (al contado) para “tutelados” y sacar de la residencia a los que mejoran. Según me contó, quieren disponer una webcam para que, voluntariamente, los enfermos se graben mientras toman su medicación. Los facultativos utilizan este elemento como chantaje (si te la tomas, vas al piso; en cuanto la dejes de tomar, vuelves aquí)…
No me lo dijo, pero yo creo que son del Opus Dei. Entre otras cosas porque ¿qué otra organización puede tener dinero suficiente para pagar dos pisos a tocateja?

1 comentario:

Isabel Huete dijo...

Vete a saber... Lo terrible, para mí, es ese chantaje. Si son del Opus es que entonces los que están disminuidos mentalmente son los que llevan la residencia. ¡Habría que encerrarlos! :)
Besos, corazona de melona.