domingo, 28 de diciembre de 2008

Escuela YI.



http://blogs.periodistadigital.com/arte.php/2008/11/13/la-escuela-yi-meditando-en-la-transforma

Sucede con esta muestra como con otras tantas contemporáneas: el paso del tiempo aún no ha hecho su labor de filtrado, por tanto aquí hay bueno, malo y regular, aunque no seré yo quien juzgue cual es cual. Son en su mayoría pinturas, pero también algo de fotografía, escultura y “performance”. Solo he podido detectar un común denominador entre todas las piezas: movimiento, y resulta que mira por dónde, los críticos dicen que es justo lo contrario: meditación.
En parte de la muestra, y no es grande, se habla de “Maximalismo” como tendencia opuesta a “Minimalismo”. Pues vaya, no parece que esté muy claro, y menos en pintura. Por lo que he podido ver (hasta ahora) es algo así como los decorados de las películas de Almodóvar.
Ríos de tinta se vierten y verterán en torno a lo que no debe ni puede ser explicado porque lo importante es si emociona o no. Como dijo aquel (que me perdone su autor, la memoria me falla): “Di algo ininteligible y escribirán tesis sobre ti”.

VOCABLO YI:
http://en.wikipedia.org/wiki/Yi_people#Diversity

1 comentario:

Adu dijo...

DE DONCE:
He entrado en el enlace, mañana lo leeré, aunque yo no podré hablarte técnicamente de nada -soy bastante rollete en ése sentido- sólo sé si las cosas me llegan o no (y es verdad que no siempre hace falta entenderlas), pero, sabes de lo que me estoy acordando...?
Hace unos años, en Arco, colgaron de extranjis un cuadro hecho por niños de cuatro años y... te morías de risa al escuchar las explicaciones que "los entendidos" le daban al asunto, jijiji.
CONTESTACIÓN:
Max Aub se inventó a "Jusep Torres Campalans" riéndose de este tipo de cosas. Escribió la novela de ese mismo título como biografía de este pintor, que nunca existió en realidad, pues fue el propio autor quien pintó los cuadros. Hace muchos años que la leí y apenas me acuerdo de detalles pero me impactó porque venía a denunciar, de manera amena, la tontería de los críticos de Arte. El libro no se volvió a editar pero aún lo recuerdo vagamente.
Interesante cuestión sobre la que seguir escribiendo. Prometido.