sábado, 23 de enero de 2010

S-18 A veces las lágrimas

A veces las lágrimas.
28 de diciembre de 2008

A veces las lágrimas caen por dentro. Resbalan por el cerebro, descienden por la garganta, atraviesan el esófago, el estómago, penetran al hígado, barren el riñón, rasgan los ovarios, bajan por las piernas, y no reposan en los pies porque vuelven a ascender recorriendo sendas inversas.
Dejan el cuerpo surcado de regueros, caminos internos abiertos a golpe de dolor que no recuperan su ritmo jamás.
A veces las lágrimas caen por dentro.
Es mucho peor que llorar.

S-19 Empezando el 2009

Primero de enero.
Viernes, 2 de enero de 2009

El mar está enfadado y ruge como un león. El cielo le devuelve el agua que el sol robó unas horas antes, el día anterior o quizá alguno de más atrás. Caen las gotas escupidas por las bocas gigantes de los dioses que habitan allá. El mundo en blanco y negro, enorme, solitario, poderoso. Así ha empezado mi año.
A veces echo de menos creer en Dios para dar gracias a alguien por sentir que estoy viva y formar parte de este cosmos que me maravilla y me atormenta al mismo tiempo.
Aunque mi mayor suerte es necesitar escribirlo y poderlo hacer.
Y que tú me leas.

jueves, 21 de enero de 2010

S-17 Móvil violeta

jueves 26 de febrero de 2009
Nuevo móvil violeta.

Con los puntos de fidelidad, he ganado un móvil supersónico de Timofónica (¿…seguro que es un regalo?) Es una chulada: pequeñito, ligero, y bonito hasta el color: como las nubes de aquel día. Además de servir para comunicarse con personas (que cada vez escasean más entre las líneas) y con las infinitas operadoras automáticas, tiene otras funciones muy útiles, como la de hacer la colada y tender la ropa.
Como he dicho, el aparatillo en sí es pequeño y ligero, pero el manual de instrucciones no me cabe en el maletero del coche, por lo que he habilitado la mesa del comedor para extenderlo allí y poderlo leer con atención. Pero, por más que intento estudiarlo, no consigo enterarme de cómo funciona el programa de ropa muy sucia para lavar trapos. Sospecho que está mal traducido del chino. Tampoco he averiguado cómo se hace una llamada, con lo cual no he podido contarles mis cuitas al Servicio de Atención al Cliente. El caso es que finalmente, he decidido claudicar. Hasta que no saquen otro modelo con planchado incluido y la función besos de verdad en el despertador, me voy a apañar con el mío de antes, que no es tan pequeño, ni tan ligero, ni es violeta, pero sé manejarlo (bien es verdad que me costó un máster a distancia).

Post.Data.- El manual de instrucciones lo tuve que imprimir y llevar a encuadernar después de descargármelo de la página web de Timofónica. Hay que ver lo fácil que nos han puesto la vida con esto de Internet.

domingo, 17 de enero de 2010

S-16 Sin rumbo fijo

Miércoles 25 de marzo de 2009
Sin rumbo fijo.

Camina al atardecer de sus días. Callejea sorteando sombras. Mira alrededor y ve algún dios colgado de las ramas de un árbol, al que siente ganas de tomar para llorar sobre él, o para reír y hablarle de su levedad. Presiente algún alma que evita palabras caídas desde un balcón. Vaga por caminos tantas veces transitados. Franquea una puerta y escucha el sonido del agua.
Así va por su vida: sin rumbo fijo.

martes, 12 de enero de 2010

S-15 Preludio del desamor.

Preludio del desamor.
10 de enero de 2009

Mentiras.
Mentiras a secas. Mentiras vivas. Mentiras rancias. Mentiras sin piedad. Mentiras con sabor. Mentiras de colores. Mentiras con aristas. Mentiras sin esquinas. Mentiras como puñales.
Mentiras y más mentiras.
Mentiras.
Siempre las mentiras.

viernes, 8 de enero de 2010

S-14 Bodas de estaño

jueves 27 de noviembre de 2008
BODAS DE ESTAÑO. Micro-relato.

La luz de la mañana se empieza a colar por las rendijas de la persiana. Encima de la cama un cuerpo tumbado hacia abajo: está desnudo y solo, completamente solo.
Se asoma por la puerta entreabierta y ve la silueta tendida. Observa. Permanece en silencio mirando. Hace quince años amó tanto… sólo recordarlo resquebraja el alma.
Poco a poco empiezan los ruidos del amanecer: despertadores, las primeras toses, el silbido de una cafetera… El patio suena a cotidiano. Un nuevo día se presenta, idéntico al anterior y al siguiente.
La risas de los niños les devuelven la fuerza necesaria para enfrentarse al desayuno y la rutina. Ella volverá al Hospital a seguir de cerca el lento languidecer de su madre. Él llevará a los niños al colegio antes de empezar su tediosa jornada en la oficina.
Ella arrastrará la soledad que cuelga de su cintura; él la llevará abrazada a su regazo y sin apenas notarla.
Un día se habían rendido sin gritos ni aspavientos, silenciosamente.
Hace quince años se amaron tanto… sólo recordarlo resquebraja el alma.

viernes, 1 de enero de 2010

Primero de año 2010

Me gusta pasear Madrid los domingos por la mañana temprano. Me gusta más aún pasear el barrio de mimomó el día 1º de enero. No hay nidios por las calles: algún que otro niniodepopó que vuelve de su fiestecita particular a vomitar a la casa pa-materna, algún taxista y paseantes de canes como yomisma.
En fin, que quería agradeceros públicamente a todis los que me habéis mostrado interés, que habéis sido unis cuantis; a los que lo habéis expresado abiertamente y a los de los silencios elocuentes. A todis, gracias.
Moi, je suis assez bien. C´est la vie!
Me voy a ver los valses con vuestro permiso o sin él.