sábado, 28 de marzo de 2009

Campo gaussiano.

Ley de aproximaciones sucesivas.

Leí hace bastante (1) que los seres humanos emitimos radiaciones electromagnéticas que se comportan como un campo gaussiano (2). Gauss y sus teorías me parecían lo más complejo de entender cuando estudiaba Física, pero un campo gaussiano más o menos consiste, si mal no recuerdo, en una serie de esferas concéntricas en gradación, de mayor intensidad cuanto más cercanas a su centro y que van perdiendo fuerza en la lejanía. Imaginemos las ondas que se dibujan al tirar una piedra en la superficie de un estanque: pues eso, pero en tridimensional.
Si consideramos nuestro cuerpo como el centro de ese campo que generamos, resulta que producimos una serie de estratos sensibles al acercamiento de las personas. El acercamiento máximo ya sabemos cual es (3) y queda reservado en exclusiva a la pareja. En las áreas siguientes vamos admitiendo o rechazando a la gente en función de lo que esas personas nos agradan o nos repelen, de la confianza que tenemos con ellas y también, de factores culturales.
Tenemos construidos -seguramente de forma inconsciente- unos escalones en torno nuestro donde colocamos a la gente con la que nos relacionamos. Todo va bien mientras no cambiemos de grado, mientras no invadamos un círculo más próximo al que se nos asigna; si lo hacemos, rápidamente el campo gaussiano se distorsiona y los círculos dejan de ser redondos: como si alguien agitara el agua del estanque con la mano. Y produce sensación de incomodidad en el invadido (también en el invasor cuando es consciente de ello).
En nuestra cultura romper esa barrera no es tan grave, los mediterráneos tenemos unos límites bastante elásticos. En otras, como la japonesa por ejemplo, se considera una falta de educación muy grave traspasar el umbral que nos corresponde. Hoy mismo he escuchado en la radio que los hindúes, sin embargo, “se tocan” mucho.
Ir más allá de la intimidad esperada o que invadan la nuestra resulta incómodo. Si sucede, hay que dejar que el agua del estanque remanse otra vez. Lo complejo es conocer el radio del círculo que nos fue asignado, como lo es incluso saber hasta dónde llegan los propios y a quienes admitimos en cada uno.

(1) Creo que fue en “La dimensión oculta” de E.T. Hall, Ed. I.E.A.L. Madrid, 1973. En todo caso, un libro que me abrió un mundo.
(2)
http://www.hiru.com/es/fisika/fisika_02300.html.
(3) En realidad, no sé muy bien. Después de escribir esto, me surgió la duda. En algunas culturas creo que no existe el beso en la boca, el beso de amor, tal como lo conocemos nosotros, aunque es obvio que el acto sexual sí. Por otra parte, tengo entendido que las personas que ejercen la prostitución no besan porque lo reservan en exclusiva para los casos donde hay una implicación afectiva.
Luego, ¿qué es más íntimo: el acto sexual o un beso de tornillo?
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5 comentarios:

Donce dijo...

Jo, qué interesante!
Pues en psicología tu "campo gaussiano" tiene otro nombre, creo que a ese circulito se le llama "espacio vital" y según la psique de la persona -y la relación con el "contrario"- agrandamos o minimizamos el diámetro del círculo. Pero lo que dices sobre las radiaciones electromagnéticas no lo sabía y es verdad, porque claro, éso explica el porqué notamos la presencia de alguien en la oscuridad... oye, y ahora que caigo, hay por aquí un asesino -en el currele- con unos pinreles radioactivos y no veas cómo se nos agranda el círculo cuando estamos a su lado, leches!!

Un besazo.

(ya he leído también lo de la peli, que no es para volverse locos... vaya!)

Adu dijo...

Pues sí, ¿has oído hablar del "aura"? Pues son radiaciones, ni más ni menos. Somos pura físico-química (claro que de eso sabrás tú mucho más que yo).
Me acordé el sábado de vosotras, lo juro-por-arturo.
BBN.

Sinda dijo...

Me confieso totalmente analfabeta en lo referente a física, química y matemáticas, y bien que lo siento. Cada dos por tres tengo que escucharlo de mis dos hijos mayores, que me salieron los dos de ciencias.
Me ha encantado lo de la teoría de Gauss (a mí me sonaba como contructor de campanas, jajaja. Recuerdo lo de la campana de Gauss de cuando mi chico estudiaba matemáticas).
Yo tengo un colega -como el de los pinreles de Donce- que a más de una nos distorsiona el campo gaussiano desde la distancia, en cuanto se acerca los circulos dejan de ser redondos, y no veas si tarda en remansar el agua.
Respecto a tu última pregunta, yo desde que era una cría siempre pensé en una violación como algo terrible, y lo que más horror me producía si pensaba en ello, era cualquier cosa que pudieran forzarme a hacer con la boca. Así es que comprendo perfectamente lo que dices de las prostitutas.
Salud y besos

Donce dijo...

Sí Adu? Pues fui, y se ve a la legua que es una mujer estupenda, interesantísima y supercariñosa. Estoy segurísima de que Isabel, tú y Sinda, haríais muy buenas (a)migas.
Cogneau, y yo que me peiné y me pinté el morro pa ir a verla, y me dice que tengo pinta de formalita!! jaaaaaaaaaaaa

(oye, y yo por qué sé mucho de físico-química?? so qué eé, una serie de la tele, no??)

Bueno y ya me callo, que luego me dicen que comento todos los blogs del mundo mundial -amos, que soy una plasta!-
(y no me lo dijo Isabel, eh?!)

BDM -besos de "madrugá"-

Adu dijo...

Je je je... wapazas. Gracias de nuevo por participar.
Yo estoy casi de acuerdo contigo, Sinda, no lo tengo muy claro, pero creo que sí, que es más "íntima" la boca. Aunque estos temas siguen siendo tabúes: a la gente, en general, le da muchísismo corte hablar de ello (y hasta escribir anónimamente).
BBD.