miércoles, 26 de marzo de 2008

Perra Vida II



Micro-relatos Cadena Ser.

Otoño 2007

- Ese viene a por ti – dijo el muchacho apoyado en el surtidor.

Ya me estaba acostumbrando al fuerte olor y al desfile de coches entrando y saliendo. No se estaba mal, me dejaban corretear a mis anchas, pero echaba de menos calor de hogar.
Desde que ella había salido disparada de la gasolinera sin dejar rastro, confiaba poco en el género humano. De modo que al escuchar estas palabras, estiré las orejas dejando rígido y quieto el rabo.

Efectivamente, aquel hombre acudía en respuesta a nuestra oferta en Tele-Anuncio: “Regalo precioso dálmata, cariñoso y juguetón, a quien pueda cuidarlo”.

2 comentarios:

Donce dijo...

Ay Adu, estos relatos me ponen tristona. Viendo lo que algunos miserables son capaces de hacer con las personas, cómo no van a ser capaces de esto con los animales?
Dicen que algunos perros se parecen a sus dueños, pues en mi caso es verdad (a ratos claro), tengo un perro plasta, plastísimo de cariñoso que es, pero a mí su calorcito me vuelve loca!
Por eso al leer tus relatos, me imagino la mirada del perrillo al volver y no encontrar el coche y me da dolor de tripaa!
Menos mal que al final siempre hay alguien dispuesto...
Un saludo.

Adu dijo...

Gracias por tu visita, ¿te has hecho bloggera? No te pongas triste, Donce(lla), es la vida misma.
Lo de tu perro a tu imagen y semejanza me recuerda mucho al comienzo de la película "101 Dálmatas". Es auténtico: los animales se parecen a sus amos.
Los perros y los niños nos enseñan mucho a vivir. Están siempre en el presente. Quieren a quien les quiere.