
La pérdida del anonimato corta un poco, espero no arrepentirme, como cuando hice caso a mi madre y empecé a firmar con mi nombre en la prensa, que acabé haciéndome objetora (de prensa) de purito escandalizada. Desde entonces no compro ni un periódico. ¿Acabaré haciéndome objetora de blogs?
Una madre es una madre y por eso iremos el domingo a comer con mimomó, que si no, la duele. Mi hijo no se acordará y yo ni me inmuto, pero somos otra generación y, sobre todo, yo soy yo y no mi madre, afortunadamente -no sé si para ella o para mí-.
Nada hay que cambie la vida tanto como tener un hijo y lo de hoy iba a ir de eso, pero me he líado. Quería ser un canto a la maternidad pero ya veis en lo que se convierte. Y toma fotos, ¿no queríais fotos?, pues aquí me tenéis con barrigón de nueve meses. El día anterior al parto andaba por Parla (Madrid) trabajando y todos me miraban atemorizados, yo estaba tan pispa.
Una madre es una madre, madres no hay más que una y a ti te encontré en Internet.
Y ahora me voy a desahogarme del cabreo a
http://arquitecturayurbanismo.blogspot.com
ENTRADAS: 2.792. (Oye: pones tu foto y la audiencia sube como la espuma, qué gracia, cuánto cotilleo).