Día del árbol, de la poesía y del síndrome de Down (no hay días suficientes en el año para tantos eventos, las tienen que agrupar de tres en tres). Vamos a celebrarlo traduciendo a Gonçalo M. Tavares (Luanda, 1970) que habla sobre versos en su obra “O Senhor Breton e a entrevista” (El señor Bretón y la entrevista). Me veo en la obligación de recordar que toda traducción es siempre una interpretación. Ésta es mi libre versión:
2ª Pregunta:
“… ¿Qué será más necesario para el ser humano: la fórmula E=mc² o los versos de Rilke? Algunos escépticos de la Literatura y de la Física dirían que ni lo uno ni lo otro perturbaría la vida cotidiana del 99% de los habitantes de cualquier ciudad. Yo añadiría que la falta de una barra de pan a la hora de comer o un simple atasco de tráfico perturban bastante más el día de un ciudadano que el olvido de las fórmulas de la Física o de las fórmulas de la vida (la poesía)…
… Cuando mujeres de largas pestañas (*) y hombres de corazón palpitante dicen que la Poesía es su alimento, bien se ve que no pasarán hambre. Pero esto sería objeto de otra conversación. No hablemos de lo fundamental: hablemos de poesía.
Y hay en la poesía otro aspecto acerca de esta cuestión que es lo siguiente: un verso no tiene currículo. Esto es: me parece que un verso, cuando es fuerte y bueno, viene sin nada detrás, sin precedentes, surge de cero. Es mucho y grande durante el instante en que existe ante nuestros ojos y nuestra cabeza, y después desaparece.
Los versos fuertes no tienen currículo, ni pasado -dirá usted-. No poseen pues, huellas, como esas que dejan los niños y los hombres al pisar sobre la arena. El verso te pisa, sí, te pisa el corazón, como si fuese el contrario de un infarto, el simétrico bueno de la mala pisada…
… Da igual que sea un verso con dos mil años, hoy ese verso es absolutamente contemporáneo. Porque es un verso...
… Podríamos decir simplemente que los mejores versos están desprovistos de currículo y profecía. Existen en este instante solamente, pero existen mucho…”
“… ¿Qué será más necesario para el ser humano: la fórmula E=mc² o los versos de Rilke? Algunos escépticos de la Literatura y de la Física dirían que ni lo uno ni lo otro perturbaría la vida cotidiana del 99% de los habitantes de cualquier ciudad. Yo añadiría que la falta de una barra de pan a la hora de comer o un simple atasco de tráfico perturban bastante más el día de un ciudadano que el olvido de las fórmulas de la Física o de las fórmulas de la vida (la poesía)…
… Cuando mujeres de largas pestañas (*) y hombres de corazón palpitante dicen que la Poesía es su alimento, bien se ve que no pasarán hambre. Pero esto sería objeto de otra conversación. No hablemos de lo fundamental: hablemos de poesía.
Y hay en la poesía otro aspecto acerca de esta cuestión que es lo siguiente: un verso no tiene currículo. Esto es: me parece que un verso, cuando es fuerte y bueno, viene sin nada detrás, sin precedentes, surge de cero. Es mucho y grande durante el instante en que existe ante nuestros ojos y nuestra cabeza, y después desaparece.
Los versos fuertes no tienen currículo, ni pasado -dirá usted-. No poseen pues, huellas, como esas que dejan los niños y los hombres al pisar sobre la arena. El verso te pisa, sí, te pisa el corazón, como si fuese el contrario de un infarto, el simétrico bueno de la mala pisada…
… Da igual que sea un verso con dos mil años, hoy ese verso es absolutamente contemporáneo. Porque es un verso...
… Podríamos decir simplemente que los mejores versos están desprovistos de currículo y profecía. Existen en este instante solamente, pero existen mucho…”
(*) Entiendo que aquí el autor se refiere a una actitud y no a la longitud de las pestañas, pero no encuentro equivalente por lo que he traducido de forma literal.
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2 comentarios:
Feliz Breton libre, por supuesto.
Pues me gusta tu interpretación porque se dicen cosas muy ciertas, llenas de sentido común.
Besitos, wapa.
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