jueves, 25 de diciembre de 2008

LO QUE ESPERAMOS

Tardará, tardará.
Ya sé que todavía los émbolos, la usura, el sudor, las bobinas seguirán produciendo, al por mayor, en serie, iniquidad, ayuno, rencor, desesperanza; para que las lombrices con huecos portasenos, las vacas de embajada, los viejos paquidermos de esfínteres crinudos, se sacien de adulterios, de hastío, de diamantes, de caviar, de remedios. Ya sé que todavía pasarán muchos años para que estos crustáceos del asfalto y la mugre se limpien la cabeza, se alejen de la envidia, no idolatren la saña, no adoren la impostura, y abandonen su costra de opresión, de ceguera, de mezquindad. de bosta. Pero, quizás, un día, antes de que la tierra se canse de atraernos y brindarnos su seno, el cerebro les sirva para sentirse humanos, ser hombres, ser mujeres, -no cajas de caudales, ni perchas desoladas-, someter a las ruedas, impedir que nos maten, comprobar que la vida se arranca y despedaza los chalecos de fuerza de todos los sistemas; y descubrir, de nuevo, que todas las riquezas se encuentran en nosotros y no bajo la tierra. Y entonces... ¡Ah!, ese día abriremos los brazos sin temer que el instinto nos muerda los garrones, ni recelar de todo, hasta de nuestra sombra; y seremos capaces de acercarnos al pasto, a la noche, a los ríos, sin rubor, mansamente, con las pupilas claras, con las manos tranquilas; y usaremos palabras sustanciosas, auténticas; no como esos vocablos erizados de inquina que babean las hienas al instarnos al odio, ni aquellos que se asfixian en estrofas de almíbar y fustigada clara de huevo corrompido;

sino palabras simples,
de arroyo, de raíces,
que en vez de separarnos
nos acerquen un poco;
o mejor todavía
guardaremos silencio
para tomar el pulso a todo lo que existe
y vivir el milagro de cuanto nos rodea,
mientras alguien nos diga,
con una voz de roble,
lo que desde hace siglos
esperamos en vano.
Poema de Oliverio Girondo.
(Buenos Aires, 1891-1967)

3 comentarios:

Donce dijo...

Jo, el primer poema que leí de Girondo era tan raro, que más que venir de un poeta me pareció un remake de Mariano Ozores...

A veces (no todas) las primeras impresiones hay que tirarlas a la papelera de reciclaje.

Un besazo guapita, ahora voy a ver qué tal duerme el fauno...

Adu dijo...

Yo lo he conocido hoy (a Girondo). Me estais presentando poetas nuevos, estoy encantada. Como casi todos los artistas, tiene cosas buenas y cosas más mediocres, a mí me han gustado los últimos versos de este poema. Aún no me he familiarizado con Reissig, pero al menos ya sé que era uruguayo, por el nombre sonaba alemanote, prusiano o así.
Las primeras impresiones a mí no me suelen fallar, pero estoy de acuerdo en que a veces hay que vaciar la papelera de reciclaje.
¿Que tal los atracones navideños? Conseguí que el dia de navidad transcurriera plácidamente, entregada al intelecto, salvo media horita que cedí para jugar una partida de cartas con mi madre, al fin y al cabo una madre es una madre y no hay más que una.

Donce dijo...

Los atracones tan ricamente, mmmmmmm, aunque me pasa como con las bodas... el día después me arrepiento de lo que dejé! jijiji

La comida de navidad reunió todos los tópicos (incluyendo la pequeña bronca con mi padre, al que adoro y no comprendo en tantas ocasiones...) en fin, que estamos todos y éso me hace requetefeliz.

Y tú por dónde andas? ya estás en los mandriles?