lunes, 10 de noviembre de 2008

FUERZA CUATRO. Micro-relato.


Empezó con un golpe seco y breve, muy breve; una caricia brusca. Y cesó.
Después del primer instante, ella volvió a lo suyo y permaneció silenciosa.
A los pocos segundos, llegó un empujón, prolongado y con fuerza. Entonces sí, ella se volvió hacia él desafiante, con tanto desparpajo como temeridad. No dijo nada, pero silbó.
Cualquiera hubiera vaticinado: “viene loco y con furia, dispuesto a todo, tú eres frágil: te va a poder... ¡cuidado!"
Él embistió; arrancó sus adornos y la despojó de su leve vestimenta.
Ella se resistía moviéndose en todas las direcciones posibles, se agitaba, gritaba, se revolvía... pero la fuerza de él todo lo abarcaba presionando brutalmente.
Las bisagras de su intimidad cedieron poco a poco ante el dolor y el destino.
Finalmente, consiguió penetrar.
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Ha dicho el hombre del tiempo que, esa tarde, el viento superó los cien kilómetros por hora. La ventana de Doña Pepita, con el visillo tan coqueto -las campanitas de navidad pegadas con celo en el marco-, quedó hecha trizas. No se salvaron ni los herrajes.
Lo peor es que ahora la pobre ni siquiera encuentra la póliza multi-riesgo hogar, con el frío que hace.
GGC. Salamanca, primavera de 2005. Taller de Las Conchas.

4 comentarios:

Donce dijo...

Qué hijo puta!. Ufff, perdona hija mía, pero es que me ha dado un asco terrible!!!!!. Lo siento mucho, pero no lo borro. El h.p. ahí se queda.
Sin embargo, a la pobre viejina me la traería a mi casa pero YA.
Con qué poquitas palabras sabes colocarnos en situación...
Bravaaa, bravíssima!!
Un beso "Adu" (y que no me acostumbro al "nombre artístico", leches!).

Adu dijo...

Te invito a que hagas una segunda lectura, tal vez descubras algo nuevo, algo bueno.

Donce dijo...

Vamoss.... que se lo estaba pasando pipa y yo he sido más simple que el palo de una escoba...
¿no?
Cachisss, si es que tendría que ver menos tele y ejercitar más mi....ejemm... cerebro!

Has ido a un taller de escritura?? si es que sí ¿qué tal?.
Un beso

Adu dijo...

No sé si es eso exactamente, Dnc. Verás, es un relato muy muy elaborado. Lo he colgado para ver si dejo ya de marearlo porque me he pasado dos años "deconstruyéndolo" que diría nuestro amigo el potea. Es, desde el principio, la historia de un cristal que se rompe con el viento, pero juego a que parezca lo que no es, estas cosas me encantan (en Literatura, claro; en la vida nada).
He ido a varios talleres de escritura, uno en Madrid, otro aquí. Bien. Si tienes interés te puedo dar más datos.
Gracias por seguirme, este fin de semana he estado muy activa.