Somos pura química.
A menudo me pregunto qué es lo que nos provoca emoción y porqué, por ejemplo: las canciones románticas. ¿Qué cosa tiene un bolero para despertar las mariposas?
He descubierto que no sé nada -en realidad conozco mi ignorancia desde hace tiempo-. En esta constatación del no saber, intuyo que determinados sonidos, imágenes, texturas, qué se yo, provocan una reacción físico-química que nos hace sentirnos bien. En su grado extremo sentimos lo que algunos han denominado “mariposas en el estómago”, expresión que no he comprendido (como tantas otras) hasta bien mayor. Nos parece que es algo espiritual porque no atiende a razones (“el corazón tiene razones que la razón no entiende”), lo cual en modo alguno indica que lo sea (espiritual). Me explicaré: yo creo que hasta el espíritu es química pura. Y como siempre, probablemente no llevo la razón, ni siquiera lo intento.
Buscando canciones me apareció esta, que es por excelencia la que más me recuerda al chico que protagonizó mi adolescencia, el gran amor de mi vida, ese que nos marca a todis. Resulta que no lo hay cantado por un tal Jota Nilsson que era quien lo cantaba entonces, pero he encontrado esta versión de Maríah Carey con subtítulos. Me hace gracia la tontería que son las letras de algunas canciones, sin ir más lejos las de los Beatles que todas son ausencia de profundidad pura: “te quiero me quieres ye ye ye… ya no me quiere… yo la sigo queriendo… te querré siempre (la gran mentira)…” o tal vez es que es lo único que importa, que nos quieran, y yo ando preguntándome cosas como la existencia o no del espíritu.
A menudo me pregunto qué es lo que nos provoca emoción y porqué, por ejemplo: las canciones románticas. ¿Qué cosa tiene un bolero para despertar las mariposas?
He descubierto que no sé nada -en realidad conozco mi ignorancia desde hace tiempo-. En esta constatación del no saber, intuyo que determinados sonidos, imágenes, texturas, qué se yo, provocan una reacción físico-química que nos hace sentirnos bien. En su grado extremo sentimos lo que algunos han denominado “mariposas en el estómago”, expresión que no he comprendido (como tantas otras) hasta bien mayor. Nos parece que es algo espiritual porque no atiende a razones (“el corazón tiene razones que la razón no entiende”), lo cual en modo alguno indica que lo sea (espiritual). Me explicaré: yo creo que hasta el espíritu es química pura. Y como siempre, probablemente no llevo la razón, ni siquiera lo intento.
Buscando canciones me apareció esta, que es por excelencia la que más me recuerda al chico que protagonizó mi adolescencia, el gran amor de mi vida, ese que nos marca a todis. Resulta que no lo hay cantado por un tal Jota Nilsson que era quien lo cantaba entonces, pero he encontrado esta versión de Maríah Carey con subtítulos. Me hace gracia la tontería que son las letras de algunas canciones, sin ir más lejos las de los Beatles que todas son ausencia de profundidad pura: “te quiero me quieres ye ye ye… ya no me quiere… yo la sigo queriendo… te querré siempre (la gran mentira)…” o tal vez es que es lo único que importa, que nos quieran, y yo ando preguntándome cosas como la existencia o no del espíritu.
Nunca aprenderé pero, al menos, lo paso bien.
http://www.youtube.com/watch?v=xvumVJCCWGM
Aforismos de hoy:
“Te querré siempre” es la primera gran mentira que nos encanta escuchar. “Eres genial” es la segunda.
http://www.youtube.com/watch?v=xvumVJCCWGM
Aforismos de hoy:
“Te querré siempre” es la primera gran mentira que nos encanta escuchar. “Eres genial” es la segunda.
Tener sentido del humor significa saber reírse de uno mismo.
4 comentarios:
Otra bella canción que trae recuerdos, sensaciones, emociones…
Puede llegar a ser muy hermoso todo esto cuando lo utilizamos correctamente, cuando utilizamos nuestras emociones a nuestro favor. Me gusta ver la inquietud intelectual que muestras.
Y si quieres más información sobre las emociones puedo facilitártela, tengo de todo, desde plúmbeos tratados científicos de neuropsicología que son un ladrillo, a mierderos libros de autoayuda (que sobre todo ayudan al bolsillo del psicoterapeuta que tienes que consultar después para salir del entuerto), pasando por otros tratados más divulgativos y educativos de fácil lectura. Pero solo si realmente quieres, que lo mejor en estos casos es disfrutar del recorrido (como en muchos otros casos) sin “rayarse”.
Besos de fin de semana caluroso.
Ja ja prendi... gracias, creo que ya me lo he leído (casi) todo. No, no quiero nada que no me aporte algo nuevo y es que casi me aporta más el preguntarme y tratar de responderme, que leer lo que dicen unis y otris. Veo que estás de tarde dominguera, esperando que acabe la lavadora (es un decir), como yomisma.
Besis.
Joé, esa canción la recuerdo de morreito discotequero con luces de esas que resaltan lo blanco y hasta el más feo parece tener los ojos azules... Es una gozada de canción, de esas que despiertan las emociones. A mí, la verdad, es que me da igual si son física o química, lo que me importa es no dejar de tenerlas. Cuantas más, mejor. Su ausencia, para mí, sería no vida.
Besis de madrugá.
Buenas noches:
¡Qué preciosa canción!, de la que se han hecho tantas versiones, y casi todas estupendas, pues es casi imposible estropear algo tan bonito.
¿Imaginamos antes de escucharla con la pareja elegida, presionar un spray, aplicarnos una crema de uso tópico, o tomar una pastillita?.
Lo que avanzamos los humanos. El amor como sentimiento no existe. Es pura química, cuestión de hormonas y oxytocinas.
Leeremos un libro, previamente, y diremos adiós al romanticismo que sólo nos hacía sufrir.
¡Pues mira qué bien!. Pero pensándolo mejor, conmigo que no cuenten. Que me dejen todos los boleros, tangos, poemas, y toda la parafernalia que consideran el AMOR un sentimiento maravilloso, que sí puede dar malos ratos, pero ¿ y los buenos, qué?.
Y voy a seguir escuchando a Mariah Carey.
Saludos. Gelu
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