Os voy a proponer un experimento. Vamos a escribir una historia entre todos los que queráis participar. Las reglas del juego son:
- Echarle imaginación, fantasía y humor.
- Responder a una o varias de las preguntas que planteo.
- Admitir que soy "la jefa", o coordinadora, o como lo queráis llamar.
El punto de partida es mi entrada anterior "Dedicatoria" y sobre esa foto, real, que saqué yomisma (no como ésta que la he sacado de la net), planteo las siguientes cuestiones:
1ª) ¿Es un camello o un dromedario?
2ª) ¿Qué cosa o a quién espera el animalillo?
3ª) ¿Cuál es su nombre?
Si no os interesa lo que planteo pero os apetece poner algo, también se puede.
Se trata de un experimento que, sin duda, los escritores divos despreciarían, pero seguro que podemos extraer conclusiones la mar de interesantes que nos ayudan a mejorar como personas.
Gracias por vuestra atención.
Os iré contando.
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10 comentarios:
No sabía si me sentía camello o dromedario, tampoco mi nombre. Ya sé que se diferencian porque el camello tiene dos gibas y el dromedario una. Tenía esa duda porque era evidente que me sentía jorobado ¿Pero cuánto? Por eso debía saber qué tenía en la espalda. Sentía algo voluminoso pero no lograba ver si tenía uno o dos bultos en el dorso. Por fin se me ocurrió que observando mi sombra conocería la condición en que me hallaba. Pero al mirar se nubló el sol y ya no lo pude saber.
Todavía sigo esperando y preguntando por qué se ocultó el sol. Creo que no quería que me viera tan… incómodo.
1º- Soy yo; por lo tanto, lo demás carece de interés. No viene a cuento tener una o dos jorobas, ser bajo o alto, guapo o feo, hombre o mujer, buena persona o rastrero. Da igual, porque soy el mismito centro del universo y no me miro el ombligo para no desaparecer en mi propio agujero negro.
2ª- No puedo esperar a nadie ni nada por una sencilla razón: al estar hecho a mi semejanza el mundo, todo me es previsible. Solo me queda esperar paciente los flacos ataques de maquiavelos, rufianes y demás chusma, que ya los despacharé yo con mi verbigracia infinita. De los ignorantes ni hablo, por supuesto, que me sale un sarpullido que no veas.
Podría esperar el amor, al ser algo tradicionalmente sublime y, por lo tanto, cercano a mí. Pero veo que a veces hay que humillarse, ceder, aceptar derrotas, entregar gratuitamente. Eso no va conmigo. Yo no siento mariposas en el estómago; siento las vísceras enroscándose sobre sí mismas... y a veces me falta el aliento, pero no permitiré que nadie me quiera, solo yo soy digno de ello. Si alguna vez alguien me piensa enamorado se equivoca, solo proyecto mi imagen en el antojo de turno, y en cuanto el deseo desaparezca me comeré su carroña a la vista de todos.
3º-Es, por supuesto, irrelevante.
Muy biennn Manolo, mira qué lanzado!
Yo bien que lo siento, fermosa, pero es la segunda visita que te hago y sólo me llega el recuerdo de aquella cabeza de camello que intentaba morder mi ropa -menudos morritos!-, y que casi me deja en pelotis en medio del desierto!!.
En fin... que cuando vengan por aquí Marina y Cuarentaydosconcinco verás la historia que te montan en un momento
Un besito -débil, sin fuerzas ya-
Ah, bueno, eso sí... dromedaria... es una dromedaria!
Buenas noches:
Estaba esperando hacía un buen rato. Había visto a "la nueva" durante la ruta, entre los gritos, de los personajes que sólo ven un día, que hacen fotos y fotos y que siempre dicen que se van a caer cuando se suben encima, ¡cómo si ellos no supieran hacer bien su trabajo!.
Ha oído que repetían: Kamella, Chamelle, Cammella, Camella...
...Es distinta a todas.
Hoy ha querido llegar el primero. Ya no tardará mucho. Ha dejado un sitio a su lado. Ya está aquí. Es la más bella de todas las que había visto antes. El dueño ha hecho una buena compra.
Se ha acercado. ¡Y se han rozado sus cabezas!. (Aquí intercalada la onomatopeya (¿?) más exacta correspondiente al momento).
- Dejémoslos tranquilos. No seamos mirones- .
Saludos. Gelu
Ja ja... gracias, amiguis. Vaya pupurri que va salir. Aún espero algún otro comentario. Besillos pa todis.
Presento a continuación algunas breves ideas que permitirán al observador avezado descubrir la sutil diferencia entre camello y dromedario:
• Descúbrase primero cuán jorobado anda el animalito. Evidentemente a más joroba más jorobado y más camello será. Una charla escuchando sus quejas nos aclarará el estado de jorobación.
• Descúbrase la elegancia en los andares y será dromedario, por el contrario si deja ver peinado vistoso será camello. Llévenselos a pasear por lugares elegantes, tipo bulevares y paseos marítimos y notarán la diferencia.
• Denota el camello así mismo un porte más curvilíneo, mientras que el dromedario es longilíneo. Sugiero llevarlo al cine y ver como se sienta en la butaca, si molesta mucho al de detrás será dromedario, si al de delante será camello.
• Siéntense en sus jorobas y notarán sutiles diferencias. Si es camello sentirán una mayor estabilidad, con seguro por delante y por detrás, si es dromedario sentirán equilibrio inestable con sensaciones que, desde lo profundo, se alzan hacia el interior del orto u ocaso, quizá acaso sea agradable tal sensación.
• Véase en la distancia y percíbase el carácter oblongo del camello, mientras que el dromedario presenta una figura tendente a lo leptosomático. Aléjense un instante y salúdenle, agitando grácilmente la mano, el camélido contestará con otro sutil agitamiento en el que percibirán claramente la diferencia
En cuanto al género, camello o camella, dromedario o dromedaria, no hay más que mirar su sonrisa, su mirada y su conversación. No miren en otras partes que los camélidos son reservados y no gustan de mostrar su intimidad, respondiendo a tal despropósito con airados mordiscos y coces, además de insultos groseros de difícil interpretación.
Por cierto, ¿se acuerdan ustedes del chiste ese que dice “mi capitán, este camello va jo…”? No lo cuenten por favor, que es de mal gusto para los camellos, que aunque no lo parezca son animalitos sensibles, emocionalmente afectables y muy afectivos, trátenles con cariño y ternura.
Donce: me parace, bonita, que no, que estás errada.
Cuarenti: ¿Leptosomático? Mmmm....
A ver, hoy mismo cuelgo el pupurri que me he cascado yo solita.
Fernando: o quien cox&/%o seas, ya te he dicho que no me gustan los anónimos.
Gracias por vuestra participación. Seguid porfa.
Me has hecho recordar el primer "chiste" que me explicó una de mis gemelas con 6 añitos. Iba conduciendo y casi nos matamos del ataque de risa que nos dio.
Vocecita de 6 años y muy en su papel:
Se encuentran un camello y una zorra en el desierto y tropiezan. La zorra, muy gentil, le dice al camello I'm sorry, a lo que el interfecto responde: I'm "camelongui"...
De lo que bien se podría inferir, ejem! que lo mejor en un trabajo de campo de estas características, es el interrogatorio sencillo. Claro que aquí falta la "zorra". O no..
:))
Me refiero a mí, claro está... je
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